miércoles, 1 de junio de 2016

El TDA sin su H


Siempre nos referimos al TDAH sin pensar que nos olvidamos del TDA. Leemos continuamente información sobre este primero y a penas sabemos las diferencias que existen entre uno y otro. 
Hemos tratado de resumir los aspectos más importantes del 'TDA sin la H' y aportar información que nos puede ayudar. 
¿En qué consiste el TDAH sin hiperactividad?

El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) se caracteriza por una falta de atención y concentración en las personas que los sufren, además de un comportamiento donde predomina la distracción. Sin embargo, los niños que padecen TDA no son excesivamente activos, ni molestan ni interrumpen las clases. En este aspecto se distancian claramente de los chicos y chicas con TDAH (Trastorno de Déficit de atención con Hiperactividad).

Los chicos con TDAH sin hiperactividad tienden a no completar sus tareas y distraerse con facilidad, cometen errores con frecuencia y tratan de evitar aquellas actividades que requieren de trabajo mental continuo y mucha concentración. Al no ocasionar problemas en clase, sus síntomas suelen pasar desapercibidos, tildándoles con frecuencia, y muy injustamente, de perezosos, desmotivados e irresponsables. A nivel de porcentaje, representan aproximadamente el 30% de todos los individuos que padecen de TDAH.

Si comparamos las conductas de los niños con TDA con los hiperactivos-impulsivos, encontramos en común que a ambos les cuesta mantener la atención, seguir las rutinas y las órdenes o pautas de forma continuada y se diferencian por su impulsividad o precipitación.
Problemas en el entorno escolar


Los niños con déficit de atención o TDA presentan en muchas ocasiones confusión e inatención, lo que les lleva a una pérdida importante de la información. También muestran un tempo cognitivo lento, a lo que hay que sumar dificultades de memoria, sobre todo a la hora de retener información nueva. Todo ello ocasiona que. en las instrucciones orales o escritas, cometan errores con mucha frecuencia.


Este conjunto de problemas, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden provocar que el alumno o alumna con TDA no pueda seguir el ritmo de clase, por lo que sus resultados académicos pueden no ser lo esperado, dándose una situación de fracaso escolar.


Por lo tanto, el comportamiento en el aula de estos chicos y chicas se caracteriza por:

Tienen una gran dispersión mental y se distraen muy fácilmente. 
Les cuesta entender las cosas de un modo claro y rápido. Parece que nunca entienden las órdenes al cien por cien. 
Cualquier tarea que implique mucha atención o concentración les supone un esfuerzo titánico que no siempre son capaces de mantener hasta el final. 
Dificultad para organizarse. 
Son muy distraídos y se olvidan rápidamente de las cosas si no las han entendido claramente. 

Ante la presencia de uno varios alumnos con TDA en clase, desde el centro escolar se deben procurar la condiciones idóneas para su integración y máximo aprovechamiento de su potencial, teniendo en cuenta además que estos chicos no sufren ningún tipo de discapacidad intelectual: 
Formación individualizada. 
Clases de apoyo dentro y/o fuera del horario escolar. 
Adaptación del currículo en caso necesario 
Puesta en marcha los cambios organizativos o de planificación en el aula ordinaria que sean necesarios. 



Lorena.

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